jueves, 8 de enero de 2009

Alcanzando al Catolico con el Evangelio

Alcanzando al Catolico con el Evangelio

Richard Bennett
Introducción:

Tuve grandes dificultades siendo sacerdote Católico al escuchar a
evangelistas durante catorce años de búsqueda del Evangelio. Los programas
cristianos a través de la radio me decían continuamente a cerca de varias
cosas que debía hacer para aceptar a Jesucristo en mi corazón como a mi
Salvador personal. Folletos cristianos, de igual manera, me enseñaban
acerca de la dedicación y entrega necesaria para poder hacer mi decisión
por Cristo.

Después de una búsqueda angustiosa, al enfrentar lo que se me había dicho
que era necesario hacer para ser salvo, descubrí que la cosa más
importante y necesaria para entender Bíblicamente acerca del Evangelio es
aquello ".acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo", en palabras de
Pablo en Romanos 1:3

Cuando el Evangelio es proclamado en su totalidad, no es acerca de
nosotros o acerca de ninguna otra cosa que pasa en nosotros. Solamente es
acerca de lo que Cristo hizo y su muerte y resurrección. También encontré,
que el Evangelio es un hecho histórico. La fe Bíblica no tiene que ver con
recomendar técnicas, sean éticas o místicas por medio de las cuales se
pueda obtener la salvación, porque esto es la carga, el peso de todas las
falsas religiones.

Contrariamente, la Biblia proclama el hecho histórico de que Dios ha
salvado ciertamente a todos los suyos de la destrucción. El Evangelio "por
el cual sois salvos" es el trabajo completo y acabado del Señor
Jesucristo.

Cómo no debemos evangelizar
Primero, la forma de no evangelizar es permaneciendo en silencio y
esperando que nuestros misioneros Cristianos sean los que testifiquen. El
mandamiento de "id y haced discípulos a todas las naciones " , significa
ir y hablar la Palabra a todos, incluyendo a los Católicos.

La mayoría de monjas y sacerdotes y ex-Católicos que conozco los cuales
han sido salvados y han salido del Catolicismo, todos testifican el hecho
de que ningún creyente Bíblico les enfrentó acerca del hecho de su
salvación. El gran obstáculo al Evangelio es el silencio. El mandamiento
de Cristo de llevar las buenas nuevas es un mandato, no una petición.

Segundo, al evangelizar al Católico, la persona tiene que estar bien clara
y preparada para no dar el mensaje en proceso. El Católico ha sido
enseñado continuamente cómo hacer las cosas para agradar a Dios.

Los primeros Viernes, los primeros sábados, el escapulario azul, etc. "El
camino corto de santa Teresa", todas las apariciones están llenas de
mensajes de lo que se debe hacer. Sus vidas están llenas de lo que deben o
no deben hacer, de manera que para acercarse al Católico. Tiene en
contraste que ser basándose en lo que Cristo ha hecho, y en el simple
mandato de confiar y creer.

Usar expresiones como "Acepta a Jesús dentro de tu corazón" y "da tu vida
a Cristo" son bastante similares a lo que los Católicos Romanos oyen
dentro del Catolicismo, a veces esas mismas palabras.

Estos mensajes deben dejarse a un lado completamente si uno quiere
evangelizar de verdad. Es necesario, por lo tanto, que discutamos algunos
de estos métodos o vías tan equivocadas de evangelizar que son para un
total detrimento del auténtico Evangelio.

" Acepta a Jesús dentro de tu corazón". Es una de las sentencias más
usadas en los modernos círculos Evangélicos. Este concepto humanístico no
es Bíblico. El concepto Bíblico de la Justificación, es que el creyente,
es hecho acepto en Cristo . Todo el tema de Efesios, capítulo 1 está
condensado en el versículo 6, "para alabanza de la gloria de su gracia,
con la cual nos hizo aceptos en el Amado" . "Acepta a Jesús dentro de tu
corazón" es una terminología al revés, que asume erróneamente que la
persona, por sí misma, elige aceptar a Jesucristo dentro de su corazón y
que es ella la que inicia la acción por la cual será salva. Cuando el
creyente habita y permanece en Cristo mediante la fe y por amor guarda sus
mandamientos, Cristo mora en el corazón limpio de esa persona. "Permaneced
en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis
en mí." (Juan 15:4) Salvación es diferente a santificación. Todo el
proceso de santificación (" Cristo en vosotros, la esperanza de gloria"
Colosenses 1:27) depende primeramente, de que la persona esté recto en El,
revestida de Su justicia. Es ante bíblico de pensar que la santificación
se realiza cuando Cristo viene por primera vez dentro del corazón del
hombre pecador.

La persona mala y muerta por el pecado puede ser aceptable a Dios
solamente si está "en Cristo", como hemos visto en Efesios 1:6. Entonces,
y sólo entonces, Cristo viene a santificar al que ya ha sido salvado. Los
versículos siguientes a veces son usados de manera errónea al evangelizar.


Antes bien, esas palabras se aplican a los creyentes en la iglesia de
Laodicea, " Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí, yo
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él , y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se
siente conmigo en mi trono." (Apocalipsis.3:14, 20-21) Es inexcusable el
mal uso de Apocalipsis 3:20; el cual es un mensaje acerca de la santidad,
y no para enseñar la justificación. La justificación difiere de la
santificación en que la santificación es interna y experimental, mientras
que la justificación es objetiva y legal. La justificación es instantánea
e inmutable, cuando por el contrario, la santificación es gradual y
progresiva. Aquellos que hacen mal uso de este pasaje, saben que no es
así, no obstante persisten a causa de lo que ellos llaman éxito en
evangelismo.

Muchas veces se oye lo que sigue: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo;
si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo (Apocalipsis 3:20). Jesucristo quiere tener una relación personal
contigo. Imagina, si puedes, a Cristo de pie, a la puerta de tu corazón
(la puerta a tus emociones, intelecto y voluntad). Invítale a entrar; Él
está esperando para que le recibas dentro de tu corazón, de tu vida."

Los Católicos pueden ser engañados acerca de este asunto tan vital,
creyendo sinceramente que ellos han recibido a Jesucristo como a su
Salvador personal, cuando de hecho, el fundamento para creer esto está
cimentado en arena. Ellos siguen perteneciendo a la Iglesia Católica
Romana creyendo que ahora han hecho algo "evangélico" para añadir a los
muchos rituales del Catolicismo. Es indeciblemente serio dar un mensaje de
salvación tan engañoso.

" Da a Jesús el control de tu vida para ser salvo." Es otro mensaje
antibíblico bien conocido. Él es el único " que hace todas las cosas según
el designio de su voluntad" (Efes. 1:11). Nada de lo que una persona pueda
pensar en dar a Dios a cambio por la salvación, es aceptable delante de
Dios. "Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia..." (Tito 3:5)

El mismo Jesucristo, fue ante el Dios Santo, el único sacrificio aceptable
por el pecado, y esa ofrenda por el pecado está completa. La persona es
salvada por la gracia a través de la fe en Jesucristo, y no por la promesa
de "una conducta controlada." El control de la conducta es un proceso que
sigue a la salvación en lugar de ser la causa inicial de la salvación.

" Da tu vida a Jesús (para ser salvo)". Esta enseñanza es un error por
varias razones: Primero, la vida eterna es un regalo, un don gratuito.
(Efes. 2:8-9, Romanos 5:15-18; 6:23). La persona no "da" nada por un
regalo dado gratuitamente. Dios da este regalo gratuito a una persona
cuando Él coloca esta persona en Jesucristo. Con el don de la salvación
viene también el regalo de la fe para creer que esto es lo que Dios ha
hecho. (Ver también Juan 5:24-25) Lo que separa al hombre de Dios es el
pecado. (Romanos 3:23) Segundo, tal frase como "entrega tu vida a Jesús"
presume, de manera equivocada, que la persona tiene algo de valor para dar
a Dios. Las personas muertas espiritualmente no pueden dar nada que les
pueda salvar de sus pecados. Cristo Jesús dio su vida por los pecados de
su pueblo (Gálatas 1:4) porque el hombre está muerto en su pecado. No hay
ningún versículo o pasaje en la Biblia que diga o enseñe, que la persona
que está muerta espiritualmente "da" nada, ni siquiera su vida, para poder
ser salvo.

Si se enseña al Católico a "dar su vida a Jesús" para ser salvado,
seguramente va a pensar que tiene que dar su servicio, tiempo, dinero,
trabajo etc. para poder ser salvo. Todo esto puede conducir a una persona
al evangelio de las obras, el cual nunca puede dar salvación.

El ser salvado no es un comercio o negocio mediante el cual la persona da
algo a Jesús a cambio de la salvación. Sólo por el don gratuito de la
Gracia de Dios la persona puede ser salvada, a través de la fe en Cristo
Jesús solamente y sin ninguna otra cosa. (ver Efes. 2:8-9)

Es falsedad de decir a los pecadores que "den su vida a Jesús" o que
también "podrán ser salvos aceptando a Jesucristo como a su Salvador
personal" cuando todavía están envueltos y cegados con sus rituales,
idolatrías y tradiciones, y en sus corazones siguen amando el pecado.

El arrepentimiento es necesario. El arrepentimiento es tan esencial para
la fe salvadora que si de alguna manera este arrepentimiento se descuida,
entonces, esta persona no tiene la fe que salva. La convicción de pecado
es el primer trabajo del Espíritu Santo en las vidas de los que están
perdidos (Juan 16:8). Sin esta convicción de pecado, la persona no tiene
salvación . "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él
salvará a su pueblo de sus pecados " . (Mateo 1:21) El arrepentimiento
siempre es una parte del creer en Cristo, porque Cristo vino para salvar
al pecador de sus pecados, no en sus pecados. "(Dios) ahora manda a todos
los hombres, en todo lugar, que se arrepientan." (Hechos 17:30)

El Método Bíblico, cómo debemos evangelizar
La metodología Bíblica es una parte importante de la verdad del Señor. El
propio método del Señor, fue esencialmente haciendo preguntas y
proclamando la necesidad de arrepentirse y creer. De la misma manera, los
apóstoles proclamaron el mandamiento del Señor de creer.

El método Bíblico es el de hacer preguntas, como hizo nuestro Señor.
Usando las mismas palabras de la Biblia, uno puede mostrar o exponer la
Santidad de Dios, la Bondad y santidad de Cristo al declarar Su justicia
la cual se imputa o acredita a cada persona que salva. Se puede mostrar
que el trabajo y sufrimiento salvador de Jesucristo es un hecho real y
completo. Con toda claridad debemos hacer saber a todos, que se nos manda
creer en el Señor Jesucristo. Para hacer esto, la persona debe desechar
todo esfuerzo propio para poder establecer su propia justificación y
clamar a Dios por el don gratuito de su gracia. El punto clave de cómo
Dios realiza la salvación del pecador esta en que El imputa, esto es,
aplica la Justicia de Cristo a aquel que cree en El. Este es el tema de
Romanos en el capítulo cuatro y que se sumaria maravillosamente en el
verso cinco: "mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al
impío, su fe le es contada por justicia." La razón por la cual Dios imputa
la justicia de Cristo al creyente es para enseñar Quién es El, " . con la
mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el
justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Romanos3:26)

Ejemplo de algunas preguntas sencillas

• Nosotros, pecadores,¿cómo podemos presentarnos delante del Dios
Santísimo?

• Delante de Dios, ¿cuál es tu propósito en la vida?

• ¿Cuál es el mensaje central de la Biblia?

• ¿Cómo tú y yo podemos tener la vida eterna?

• Dios es absolutamente Santo. Nosotros todos, somos pecadores. ¿Cómo
entonces podemos tener amistad con El?

• ¿Cómo nos enseña la Biblia si una persona es salva?

• ¿Por qué murió Cristo en la cruz si no tuvo ningún pecado?

La salvación es en Cristo
En la Escritura, está bien claro que la salvación es solamente en Cristo.
Por ejemplo, en Efesios 1 y 2, "en Cristo", "en quien", "en Él", "en el
Amado" se dice 18 veces. En todas las epístolas del apóstol Pablo, se
repite lo mismo. La salvación es en Cristo. De manera similar así lo
expresa el Apóstol Juan en sus escritos, diciendo que la vida eterna está
en Cristo y es creyendo en Él. " Y éste es el testimonio: que Dios nos ha
dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo " (1 Juan 5:11) "Pero
sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para
conocer al que es verdadero, " y estamos en el verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna." ( 1Juan 5:20)

En los tiempos de la Reforma cuando literalmente millones de Católicos se
acercaron al Señor, fue precisamente basándose en el cuarto principio que
la Reforma defendía acerca de la verdad de la Escritura de que la
salvación es solamente en Cristo. Todos los mandamientos son "creer en" o
"mirar a" "ven a Cristo" "cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" o en
palabras del mismo Jesús, " El que creyere y fuere bautizado, será salvo "
; o sus palabras en Juan 6:29, "Esta es la obra de Dios, que creáis en él
que ha enviado".

Cuando testificamos al Católico, lo más importante es recalcar que la
salvación es en Cristo y no en el creyente. Cuando nosotros tenemos la
palabra "recibieron" tal como está en Juan 1:12 explica claramente, que es
a los que le recibieron, a los que creen en él, así que el recibir es un
acto de fe conociendo al Señor y creyendo en Él. "Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre , les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios."

La Escritura es consistente enseñando que la salvación sólo está en
Cristo. Toda otra terminología que se enfoca en el corazón humano más que
en Cristo, no es efectiva porque no está de acuerdo a la Palabra. Mirar a
Cristo para ser aceptos en Él, es un principio Bíblico de suma
importancia. El venir a Cristo se inicia por el Padre el cual acerca a
cada persona (Juan 6:44) y ha dado cada uno a Cristo. (Juan 6:37) La
salvación se realiza solamente por la gracia de Dios. Es totalmente un
regalo concedido gratuitamente mediante la fe. (Efesios 2:8-9)

Venir a Cristo, es tener la vida eterna ahora, para luego ser plenamente
glorificada en el cielo. Al hablar de "alcanzar el cielo" cuando
testificamos, no solamente cambia el foco acerca de la Santidad de Dios
sino que además falla en dejar bien claro que a través de la fe que ahora
tenemos como creyentes, también tenemos la vida eterna. En vez de hablar
acerca de alcanzar el cielo, debiéramos enseñar a los perdidos, "y esta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado." (Juan 17:3) Y esta que se escribió, de
igual manera debe ser proclamada, enseñando por los creyentes, estén donde
estén, sea en el supermercado, la calle o a través del teléfono, " estas
cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,
para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del
Hijo de Dios." (1Juan 5:13)

Cuando damos todo el crédito y la gloria a Dios y a Su gracia, cuando
usamos su Palabra poderosa, Él salva al pecador, y aquel a través del cuál
la palabra ha sido dada se humilla por la demostración de la grandeza y
misericordia del Dios Santo, entonces, ambos, se benefician de la gloria
del Señor, así como se establece en Efesios 1:6 "Para alabanza de la
gloria de su gracia" .

El Autor del Evangelio: El Dios Justo que Justifica
Es "el Dios de todas las gracias" (1 Pedro. 5:10) así como es el Dios que
busca, encuentra y salva a Su pueblo. El regalo de Dios al creyente es la
justificación, la cual se le imputa basándose en la obra completa y
terminada de Cristo en la cruz 1, . Así de sencillo, la justificación es
el justo juicio de Dios al creyente, declarándole a la vez, sin falta con
relación al pecado, y justo de acuerdo a su posición moral que tiene en
Cristo. Este juicio de Dios es legalmente posible debido a la muerte
sustituta de Jesucristo y a su resurrección, en lugar del creyente. La
justificación es lo primero y el principal juicio legal del creyente. "
Asi que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida." (Romanos 5:18) La justificación es el
justo juicio de Dios que se demuestra a través de la palabra en Romanos
3:26, que dice: " Con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a
fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de
Jesús." Este justo juicio de Dios predicado por los apóstoles, es el
centro de las buenas nuevas de la Biblia. Es el justo juicio que Dios
concedido libremente:

"Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios,
testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio
de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay
diferencia; por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por
medio de la fe, en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de
haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira
de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y
el que justifica al que es de la fe de Jesús." (Romanos 3:21-26)

El Significado Bíblico de la Justificación
El significado precioso del termino "justificar" se ve claramente y con
exactitud en su opuesto o contraste con el término "condenar". "Dios es el
que justifica. ¿Quién es el que condenará? (Romanos 8:33-34) La
condenación no es un proceso por el cual un buen hombre se hace malo, sino
es un veredicto del juez declarando al hombre culpable. Entonces, así como
al condenar a un hombre se le declara culpable pero no infunde maldad en
él, de la misma manera, la justificación no infunde bondad o virtud dentro
del hombre, pero le declara justo. La justificación es una sentencia
formal del Juez Divino por medio de la cual El declara al creyente justo.

El propósito de la Justificación, de manifestar la Justicia de Cristo
La Escritura declara que la rectitud o justicia de Dios se ha manifestado
fuera de la ley; este es el propósito del Evangelio. Lo que se ha
declarado no son obras humanas de rectitud sean las que sean, sino que más
bien es la rectitud o justicia de Dios la que se ha revelado. El Evangelio
es la demostración de un hecho histórico, concreto, de la compensación o
pago perfecto mediante el cual, Cristo se sometió a todas las demandas de
la ley, por lo que Dios acredita y aplica este pago a cada creyente
verdadero. Ante la naturaleza Santa de Dios, el pecado debe ser castigado
y la justicia verdadera, establecida.

Todo esto ha sido efectuado perfecta y totalmente mediante la obediencia
fiel del Señor Jesucristo en su sacrificio propiciatorio. Así la fidelidad
de Cristo ha sido proclamada en el v. 22, " la justicia de Dios por medio
de la fe en Jesucristo." Cuando la Biblia declara que la fe es un regalo
de Dios al creyente, también enseña varias palabras acerca de lo que es la
justificación. La justificación se encuentra en Cristo y por Cristo. Es la
demostración de la fidelidad de Cristo llevada incluso al extremo de la
muerte. Semejante rectitud perfecta se origina en Dios y viene de Dios; "
la justicia de Dios por medio de la fe de Jesucristo", v.22 . Las buenas
nuevas son que esta rectitud totalmente perfecta es "para todos los que
creen en Él". Legalmente, lo que esto enseña es la verdadera
identificación de los creyentes con el Señor Jesucristo. Dios ha provisto
la justicia, la rectitud de Cristo a los pecadores que han creído. Hay
varios pasajes en los cuales se menciona la fidelidad del Señor. En cada
caso, el nombre de Jesucristo está en el tiempo genitivo indicando que la
fidelidad es una cualidad que Él posee en su carácter. Galatas 2:16 nos da
un buen ejemplo de este uso: " Sabiendo que el hombre no es justificado
por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo ." Sabiendo que la
ley tiene que ser cumplida por Dios para declarar a una persona recta o
justa, la fidelidad de Cristo tiene que ser entendida al aplicarla
específicamente a este contexto.

La Gracia de Dios y la Condición Humana
De acuerdo al versículo 23, "por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios" , cada persona, bajo la ley, ha sido destituida de
la gloria de Dios y por lo tanto está en posesión de estas dos realidades:
un mal corazón a causa de su naturaleza pecaminosa y un mal registro
oficial a causa de su pecado personal. Las buenas noticias empiezan en el
v.24, "siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús." Esto es solamente por la Gracia
Soberana de Dios, enseñándonos cómo es el verdadero corazón de Dios. Su
propia misericordia le movió a Él, a desviar por medio de su amor
asombroso lo que hubiera podido ver en el más vil de los rebeldes. Como
está escrito, " Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi
mismo, y no me acordaré de tus pecados ." (Isa. 43:25) El designio de Dios
es resaltado por el adverbio "gratuitamente". Esto excluye toda
consideración o cualquier cosa en el hombre o por el hombre por lo cual
pueda haber alguna causa o condición a la justificación. El mismo adverbio
Griego es traducido "sin causa" en Juan 15:25, "sin causa me aborrecieron"
. El derecho del creyente a estar delante de Dios está en la redención de
Cristo, la cual es dada gratuitamente, de manera que fuera de esto, nada
puede hacer por él mismo. "Ser justificado" , significa que por cuanto no
hay nada más en el hombre mismo, sino perecer, puesto que ha sido
castigado por el justo juicio de Dios, entonces sólo puede ser justificado
gratuitamente a través de la provisión de Dios en Cristo.

Quizás no hay otro pasaje en toda la Escritura que ilustre de una manera
tan notable la eficacia de la justicia de Cristo como lo hace este. Enseña
que la gracia de Dios es la causa eficiente. "Mediante la redención que es
en Cristo Jesús" : Esto nos muestra que "siendo justificados gratuitamente
por su gracia" es sólo a través del pago hecho por Cristo Jesús, y no por
nada que haga el creyente, para que no se imagine alguno, un tipo de "un
pedazo de gracia", que le lleve a intentar añadir algo a los méritos de la
gracia de Dios.

Las Riquezas de la Gracia de Dios

En esto el amor de Dios se ha manifestado a través de su Hijo, Jesucristo
en que este regalo de la justificación, el cual costó a Jesucristo la
vida, es un trabajo terminado y es concedido gratuitamente. Porque ¿a
quién Dios le debe nada? Y ¿quién puede satisfacer sus reglas según la
ley? Entonces ¿quién puede regatear con Dios o con Jesucristo, incluso
pensar en ofrecer a Dios alguna cosa a cambio por el recto juicio de Sí
mismo? Hacer semejante natural y ridícula oferta sería un intento de
soborno del más alto grado. Una y otra vez la Biblia establece, como en el
texto de arriba, que la justicia de Cristo se imputa al creyente
gratuitamente por Dios, o por la gracia de Dios solamente. Y es solamente
en Cristo que la persona tiene el derecho legal de estar delante del Dios
Santísimo, "en quien tenemos redención por Su sangre, el perdón de pecados
según las riquezas de su gracia." ( Efesios 1:7)

La justificación Bíblica, por lo tanto, es la obra perfecta y acabada de
Dios. "Dios es el que justifica." (Romanos 8:33) La justificación es
solamente el trabajo de Dios para enseñar Su rectitud, Su justicia y el
hecho de que Él es el único que salva. Una vez que Dios justifica a la
persona, Él ve a la persona "en Cristo" , porque Dios habiendo perdonado
al pecador, lo reconcilia a cuenta de la justicia de Cristo. De esta
manera la justificación es sólo por la fe "sin las obras de la ley"
(Romanos 3:28). En el Señor Jesucristo, los creyentes tienen la rectitud
sin mancha o defecto, perfecta y gloriosa. Justicia la cual no sólo ha
expiado todos sus pecados, sino que también satisface cada requerimiento
de los preceptos de la ley. No es una transfusión de la justicia de Cristo
a aquellos que van a ser salvados o justificados, de manera que ellos
puedan ser rectos por herencia. ¡No es un derecho divino y legal a la vida
eterna, el título a una herencia eterna!

La obediencia de Cristo meritoria y perfecta es en verdad y en tal manera
transferida a los creyentes, que ellos serán llamados "los justos" en el
juicio final. (Mat. 25:40) Verdaderamente el creyente tiene razón al
clamar en oración con las palabras del Salmo 71:15-16, "Mi boca publicará
tu justicia y tus hechos de salvación todo el día. Vendré a los hechos
poderosos de Jehová el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya
sola."

Los Dos Puntos Claves para Recibir el Evangelio

Bíblicamente, el recibir el Evangelio tiene dos puntos principales.
Primero todos los hombres tienen el mandato de creer en el Señor
Jesucristo. Segundo, aún cuando la fe para creer es un don gratuito de
Dios, con todo, sin la gracia de Dios, ninguna persona puede creer. El
Señor puso el mandato de creer cuando dijo: " Porque si no creyereis que
yo soy , en vuestros pecados moriréis." (Juan 8:24). De la misma manera,
Pablo y Silas dijeron: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tu y
tu casa." (Hechos 16:31) La importancia central de la fe, fue dada por el
Señor en las palabras siguientes, "De cierto, de cierto os digo: El que
cree en mí, tiene vida eterna." (Juan 6:47) En una palabra, el Señor, "El
que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo no
verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre el." (Juan 3:36) El Señor
Jesús establece claramente la razón de esto: "El que en El (Cristo) cree,
no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación:
que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la
luz, porque sus obras eran malas." (Juan 3:18-19)

La gracia de Dios es la expresión más sublime de su misericordia. El
término denota la verdadera naturaleza de la bondad de Dios. De esta
manera, la Escritura insiste: ".para mostrar en los siglos venideros las
abundantes riquezas de su gracia en su bondad para nosotros en Cristo
Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; no por obras,
para que nadie se glorié." (Efes. 2:7-9)

La salvación no procede de nada del que está dando testimonio, sino
totalmente de la pura misericordia de Dios. El contraste entre Su gracia y
el mérito humano se evidencia claramente en las sencillas palabras, ".y si
por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia."
(Rom 11:6) El plan que Dios ha provisto para salvar a la gente es por la
fe, para que la justificación de ellos sea solamente por gracia, y Sus
promesas y fidelidad manifestadas firmemente, y ellos, por lo tanto,
perfectos y seguros; "Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin
de que la promesa sea firme para toda su descendencia." (Romanos 4:16).

Tensión Bíblica entre Dos Puntos

La tensión Bíblica entre los dos puntos, primero, que el mandato de creer
es para cada persona, y segundo, que sin la gracia de Dios, la persona no
puede creer, tiene que ser claramente expuesto en el momento en que
testificamos a los no creyentes. Esta tensión se expresa en varios textos,
como por ejemplo: "Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios,
que creáis en el que él ha enviado." (Juan 6:29) Uno de los ejemplos más
claros está en Juan 1:12-13; "Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los
cuales no son engendrados de varón, sino de Dios."

En la predicación del apóstol Pablo también se encuentran los dos
aspectos: "Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os
anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de
Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que
cree." (Hechos 13:38-39).

La intención del Señor en estos y otros versículos es la de mostrarnos que
el hombre no puede ser justificado por su propio trabajo o méritos, en
contra de la tentación de Satanás de que uno puede ser salvado por su
propia rectitud o justicia. La gracia de Dios, es el resultado de Su
promesa, "Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la
promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes."
(Galatas 3:22).

Al testificar, es de absoluta necesidad dejar bien claro a los que están
perdidos, que como en palabras de la Escritura, cada persona por sí misma,
tiene que levantarse y "...da voces en la noche,al comenzar las vigilias;
derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor." (Lament. 2:19)
"Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor,será salvo." (Romanos
10:13) "Dios,sé propicio a mí,pecador."(Luc 18:13) "Los sacrificios de
Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú oh Dios." (Salmo 51:17) "Cree en el Señor Jesucristo, y
serás salvo, tú y tu casa." (Hechos 16:31)


Rom.4:5-8,2 Cor.5:19-21;Rom.3:21-28;Tito 3:5-7;Efes.1:7;Jer.23:6;1 Cor
1:30-31;Romanos.5:17-19.


Para un estudio detallado de este término ver textos como: Deut. 25:1,Job
19:20,Job 32:2,Prov.17:15,Mat.12:37,Luc.7:29,1 Tim.3:16,Salmo 143:2, Isa,
50:7-8.

Del griego pistis . Hay varios contextos donde necesariamente se traduce
como fidelidad Mat.23:23,Rom.3:3,Galatas 5:22,Tito 2:10 etc.Hay variedad
de pasajes en las cuales la fidelidad del Señor se ha mencionado. En cada
caso, el Nombre de Jesucristo está en genitivo indicando que la fidelidad
es una cualidad del carácter de Cristo que El posee (2:16, 3:22,Efes
3:12,Phil.3:9)

El concepto de en Cristo (en el Amado, en El,en Quien,etc.) ocurre 18
veces en Efesios capítulos 1 y 2).


Yo sé que mi Redentor vive y que al fin se levantará sobre el polvo;y después de
deshecha ésta mi piel,en mi carne he de ver a Dios,al cual he de ver por mi
mismo,y mis ojos le verán y no otro.

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